Si estuvieras aquí, podrías leerme

Entre tu imprudencia y la mía desataríamos el más turbador caos. Llevaríamos un instante al vacío y desapareceríamos después.

Dímelo todo, dímelo siempre. No te abstengas, no te resistas, el momento es muy breve para ser prudentes, y lo que es, debe ser dicho una y otra vez.

Escríbeme y no te vayas a dormir sin haberme leído, que lo más explícito del encuentro sea el océano de tus ojos y el silencio de tu sonrisa fingida.

La vida es tan fugaz como para dejar morir mi creatividad en los brazos equivocados, la cuestión es si los tuyos son los correctos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: