No soy ajena a tu sentir, puedo ver cómo mis letras se conjugan con tu música, inmersas en un mismo dolor, la variable fue el tiempo.
Acordes que al unísono se impregnan en mi memoria, mientras tu voz se pierde en el eco del silencio, puedo ver la fuerza con la que interpretarás la próxima canción.
Mi querido amigo, quisiera decirte que todo estará bien, pero la verdad es que lo está. Tu música pronto volverá a impactar todo escenario.
Tranquilo, es solo esta realidad que aniquila momentáneamente los sueños, parece aterrador, pero sin afán de dictarte promesas vacías; te prometo que esto te hará mejor.