Me aferro a un país que no me acoge, porque vengo de un país que sin quererlo, me expulsó.
La resiliencia se volvió mi compañera, con ella abrazo el rechazo y la dificultad, para recordar que esto es lo que tengo, en nombre de la libertad.
«Enigmas, señales y momentos. La vida transcurre fugitiva y con ella, el alegórico oficio de vivir»
Me aferro a un país que no me acoge, porque vengo de un país que sin quererlo, me expulsó.
La resiliencia se volvió mi compañera, con ella abrazo el rechazo y la dificultad, para recordar que esto es lo que tengo, en nombre de la libertad.