Como incesante e infundado deseo, estamos aquí, anhelando ser lo que no somos, desestimando lo que tenemos, desairando lo que logramos ser.
Y cómo saber lo que no somos, si realmente ignoramos lo que poseemos. El estupor por lo ajeno, el deseo por el encaje y la aceptación, hace de nuestras raíces cenizas y de nuestra flama desesperación.
¿Qué es lo que nos da identidad y qué es lo que nos la arrebata? vínculos y pertenencia, desprendimiento y sumisión. Somos una idea errante, llena de visión.
Identidad paria que da vida a lo inerte. Pareciera que desfallece la cultura cuando clama lo colectivo. Se aviva el llanto del dormido, mientras el despierto lo despoja.
No somos, pero siempre fuimos, lo que más se abolió de este mundo, ahora somos lo que nunca fuimos, lo que siempre debimos ser.

Gracias Profe. Andrea Pequeño.
Me encanta tu poesía Judith !! Tenía años que me había alejado de la poesía pero tus entradas en este blog me gustan mucho 😀.
Ojala tenga la oportunidad de conocerte en persona
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Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer lo que escribo, Rafael. Estaré encantada de compartir charla contigo.
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Te tomaré la palabra 😀. No he alcanzado de leer todas tus entradas pero has escrito algo referente a DDHH?
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